Jóvenes en riesgo por la adicción a las nuevas tecnologías

1435222559_337110_1435341971_noticia_normalLos jóvenes viven pegados al celular. Pasó a ser una extensión de sus manos, los conecta con el mundo y les hace sentirse integrados. Las redes les permiten contactarse a lugares lejanos mientras se distancian de su entorno más cercano.
Es un primer paso hacia la adicción a las nuevas tecnologías, es difícil establecer un porcentaje de adictos porque para diagnosticar esta patología tiene que haber un trastorno del comportamiento muy extremo.

Según un estudio sobre conductas patológicas en Internet, realizado por la ONG Protégeles, que colabora en programas de la Comisión Europea, el 21,3% de los jóvenes está en riesgo de convertirse en adicto a las nuevas tecnologías. Y el 1,5% ya lo es. No controlan su conducta, lo que afecta al trabajo y a las relaciones personales.
No entienden su vida sin estar al tanto de todo lo que ocurre en su entorno social, a través de las redes, están siempre pendientes de lo que hacen sus conocidos y eso les genera ansiedad porque creen que ellos están disfrutando más de la vida. La necesidad de sentirse parte de un grupo es lo que les engancha a estar conectados a la Red.
La dependencia patológica se traduce en cambios de humor, aislamiento y una mala relación con sus padres. Sus progenitores intentan alejarlos de las redes y empiezan a castigarlos prohibiéndoles seguir conectados.
Los castigos agravan la adicción, que al final puede derivar en una depresión y en problemas de ansiedad por no poder conectarse a Internet. La visita al psicólogo es el siguiente paso.

Para tratar a los tecnoadictos, lo primero es enseñarles el uso controlado de la computadora y el celular. Es muy difícil porque a veces necesitan conectarse para trabajar, y además hay conexión a Internet en todos lados.

Los adictos que reciben tratamiento suelen tener entre 14 y 30 años, son los nacidos en la era digital. Las chicas tienden a estar más enganchadas que los chicos. Solo los dejan conectarse a Internet dos horas al día.

Esta dependencia por las nuevas tecnologías es algo que no preocupa a los jóvenes porque la consideran propia del tiempo en el que viven.
Los expertos no saben si estas tecnoadicciones desaparecerán con la edad porque son demasiado nuevas y poco previsibles.

– Las nuevas tecnologías. Las tecno adicciones/Síntomas:

El Ministerio de Salud de España plantea:
Si has hecho de las nuevas tecnologías una forma de vida, si hablas más con tus conocidos a través de Twitter que cara a cara, si te enganchas a los juegos de moda y no entiendes la vida sin el móvil, estos son los síndromes que podrías estar sufriendo. No es grave, siempre que no pertenezcas al 1,5% de los jóvenes españoles adictos a las nuevas tecnologías.

> Nomofobia | No sin mi ‘smartphone’
Te quedas sin batería y aún faltan horas para llegar a casa. Estás inquieto: notas un nudo en el estómago y no dejas de preguntarte si alguien te estará escribiendo o llamando. Esta sensación de ansiedad cuando no puedes disponer del teléfono es la nomofobia.

> Fomo | Miedo a perderse algo
Estás en casa un viernes por la noche. Uno de tus amigos te envía una foto en bares. Otro está de fiesta en una discoteca. Tienes la sensación de que te estás perdiendo cosas y eso te inquieta y te hace sentir incómodo. Estos síntomas de ansiedad son el FOMO —miedo a perderse algo—. Lo produce ver a través de las redes sociales cómo tus amigos se lo pasan bien sin ti.

> ‘Phubbing’ | Ignoro y me ignoran por un móvil
Estás en un bar con algunos amigos, has dejado el teléfono encima de la mesa y una luz parpadeando te indica que tienes una notificación. La consultas, contestas y te entretienes mirando alguna otra aplicación. Estás haciendo phubbing a las personas con las que estás sentado. Es decir, estás menospreciando a tus acompañantes mirando el teléfono en lugar de prestarles atención.

> Ciberadicción | No puedo vivir sin Internet
La actividad a la que más tiempo dedicas es estar en Internet. Te pones tenso si va lento o no funciona. No recuerdas qué hacías con tu tiempo libre antes de que existiera Internet. Si además la situación está perjudicando a tus relaciones personales y laborales, es muy posible que seas ciberadicto. Esta adicción afecta a personas con autoestima baja y falta de control en sus impulsos.

> Efecto Google | El buscador es mi oráculo
Lo consultas todo en Google. El buscador se ha convertido para ti en un baúl donde siempre puedes volver a buscar ese dato que no recuerdas. Esta facilidad de acceso a la información y sus repercusiones en la memoria es el Efecto Google. Este síndrome ha provocado que tendamos a olvidar la información o dónde podemos conseguirla.

> Ludopatía ‘online’ | El casino a un clic de distancia
Un día inviertes tu dinero en una web de apuestas, por probar. Haces pequeñas transferencias a la página y no te das cuenta del dinero que gastas. Perder solo te motiva a seguir jugando para recuperarlo. La ludopatía de casino ha evolucionado: ahora se lleva el juego online. El 40% de los jóvenes adictos al juego apuestan por Internet.

> Juegos ‘freemium’ | Pagar para recuperar vidas
Vas en el metro y no tienes cobertura. Recurres a los juegos que te has descargado en el móvil. En ellos, jugar es gratis, pero para pasar de nivel o recuperar vidas hay que pagar. La otra opción es esperar. Si te pone nervioso aguardar 30 minutos para recargar cada vida y pagas, es posible que seas adicto a estos juegos, llamados freemium. Se aprovechan de que las conductas adictivas son impulsivas.

> Cibercondría | Internet es mi médico ‘online’
Cuando te duele algo buscas tus síntomas en Internet para saber qué te está pasando. Te pones tenso y piensas que te relajará encontrar una solución en la web. Si este es tu caso, sufres de cibercondría, la hipocondría de Internet. El acceso a la información fácil e inmediato ha hecho que la web se convierta en un médico. El 20% de los usuarios admiten buscar información sobre salud en Internet.

> ‘Vibranxiety’ | El síndrome de la vibración fantasma
Vas caminando y notas cómo vibra tu móvil en el bolsillo. Cuando lo consultas te das cuenta de que no tienes ninguna notificación. Pero realmente has sentido que alguien te llamaba. Has sufrido el síndrome de la vibración fantasma. El 70% de los usuarios lo sintió alguna vez.

(Fuente:
http://www.proyecto-salud.com.ar/shop/detallenot.asp?notid=11361)