En todos existe una necesidad permanente, espontanea y natural de experimentar, de indagar…
Fomentar la creatividad en los chicos desde que nacen los ayuda a expresarse, a desarrollar su pensamiento abstracto, a resolver problemas, a relacionarse mejor con los demás…
La experimentación requiere de libertad para crear, pero también necesita la ayuda de un guía.

¿Cómo ayudarlos?
Es importante respetar sus ideas y mantener la mente abierta para apoyarlos en encontrar nuevas formas de hacer las cosas, para ayudarlos a pensar críticamente sobre las tareas que están realizando y para que se superen a sí mismos. Alabar las ideas creativas e inesperadas.
También mostrarles que estamos interesados en lo que proponen, y participar con ellos en desarrollar sus intereses creativos…darles confianza para que sigan adelante, pero también marcarle los errores para encontrar una solución alternativa a los problemas.

Dejarles tiempo libre para la creatividad, si les organizamos muchas actividades, pueden reprimir su libertad de crear en pos del “deber” aunque los niños necesitan ciertas reglas que los contengan, también necesitan tiempo libre para desarrollar su imaginación y su espontaneidad.

Animarlos a que intercambie sus ideas con otros chicos para estimular el pensamiento creativo.

Dejar que hagan preguntas para satisfacer su curiosidad y aprender cosas nuevas, si no sabemos la respuesta, buscar información juntos, que participe de la búsqueda. Tratar de fomentar su imaginación con él, hablando de temas o con juegos que le hagan expresar sus ideas creativas.

Ofrecerles nuevas experiencias, con documentales o excursiones donde tenga contacto con la naturaleza y pueda él mismo ser observador de primera mano.
Ayudarlos a ser seguros de sí mismo y de sus ideas, que no se preocupen de la mirada de los demás, ofrecerles metas viables y realistas, que él mismo pueda desarrollar, hará que se esfuerce más cada día.
La clave está en respetar sus tiempos de aprendizaje y darles libertad para que desarrollen su imaginación.