Muchas horas conectados a la compu, al celular, los jueguitos de la Play y el mp3. Hoy los chicos están hiperconectados, comienzan desde muy pequeños, incluso antes de comenzar el jardín, de aprender a escribir y a hablar!!! Son de clase media alta y en general sus papás están también pendientes de la tecnología.

¿Qué les pasa cuando pierden el acceso a la tecnología porque salen el fin de semana o se van de campamento de vacaciones o porque los castigaron prohibiéndoles estar online?

La tecnoansiedad, se desencadena por la falta de conexión.Es un síntoma más de los trastornos de ansiedad de la época actual, se da tanto en grandes como en chicos. Es un estado emocional pasajero y no es patológico.
Cuando los chicos pasan abruptamente de estar hiperconectados a una comunicación sin aparatos de por medio, cara a cara, con la palabra y la mirada, se sienten mal, perdidos. En un campamento pueden volverse “analfabetos emocionales” porque de golpe cambió su modo de comunicación habitual.

¿Qué es la ansiedad?
Es una forma de miedo, sin objeto definido que suele provocar un estado de nerviosismo y temor al futuro. Pueden aparecer alteraciones de la conducta, como dificultades para relacionarse con otros, peleas y problemas para compartir vivencias grupales. También pueden producirse síntomas físicos como indigestión, náuseas y diarrea. La cultura de hoy facilita este tipo de padecimientos, incita a consumir tecnología en forma compulsiva. Una tentación para los grandes….

El día a día apresurado que muchos adultos tenemos hace que el tiempo que les dedicamos a los chicos a veces no alcance, así se suele caer en la tentación de “distraerlos” dejándolos jugar horas y horas en la Play o la PC o el Ipod.
Una buena medida es llevar la PC a una sala compartida, así podemos registrar cuánto tiempo pasan conectados y se caerá menos en la tentación de usar las pantallas como tecnoniñeras. Además compartir con los chicos otras experiencias, en contacto con la naturaleza, con sus pares, con el arte, lejos de la tecnología.