Muerte súbita:…algo cambió

Cerca de 30.000 personas presentan muerte súbita por año en el país: 80 por día, 3 por hora, 1 cada 20 minutos…
Después de los casos más resonantes  se duplicó la venta de disfibriladores y la gente que hace cursos de RCP (reanimación cardiopulmonar). Aumentaron las áreas «cardioprotegidas»: barrios cerrados, clubes, organismos estatales y escuelas. Hay más consultas médicas a cardiólogos, y más estudios preventivos. Sin embargo, estamos lejos de lo que es un modelo realmente eficiente, como hay en otros paises.

La “cardioprotección” parece casi una moda, vinculada a la obsesión por la salud y al auge de deportes de alta exigencia. Pero las estadísticas del Ministerio de Salud y la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) ponen de relieve su importancia. En el país hay 30 mil casos de muerte súbita al año, de los cuáles sólo llegan con vida al hospital el 5%. Muchas personas podrían salvar su vida si tuvieran un desfibrilador en los primeros 5 minutos de la urgencia. Pero las ambulancias demoran al menos 15 minutos. Según la American Hearth Association (la sociedad de cardiólogos de Estados Unidos) los pacientes que sufren una fibrilación ventricular pierden un 10% de chances de sobrevivir por cada minuto desaprovechado.

Los desfibriladores  sirven para aplicar electroshock y devolverle el ritmo normal al corazón. Las descargas eléctricas  se aplican para revertir la fibrilación ventricular, la causa más frecuente de los infartos y otras complicaciones cardíacas, como la muerte súbita.

A pesar de las dificultades para hacer importaciones, el mercado de desfibriladores también crece.  Se importa unos 2.000 desfibriladores de distintas marcas por año. Según el nivel de demanda, se cree que van a instalar un 50% más este año. Aún así, creen que todavía falta más conciencia: hay gente que ve a los desfibriladores como un gasto y no como una inversión.

El país debe tener áreas cardioprotegidas

En nuestra población todavía hay poca conciencia sobre la necesidad de capacitarse en cursos de primeros auxilios y RCP a diferencia de lo que sucede en otros países. Estar preparado para reaccionar ante una emergencia en la calle, en la escuela o en un medio de transporte requiere, fundamentalmente, de personas solidarias y entendidas que estén dispuestas a ayudar. En esta época en que todo tiene precio, deberíamos usar el tiempo en cosas que no tienen precio. Por eso es importante que se intensifiquen las campañas de difusión, que la cadena de personas que saben RCP sigan aumentando, porque las personas capacitadas siguen siendo pocas, pero pueden salvar. Se necesita más solidaridad y campañas de concientización.
Siempre vale la pena recordar que alguien sin conocimientos médicos, con una serie de maniobras sencillas como el masaje cardíaco y usando el desfibrilador externo automático, puede estabilizar a un paciente que padece una perdida de conciencia hasta la llegada de un ambulancia, aumentando así las chances de sobrevida.

(Fuente: http://ios.clarin.com/sociedad/Ahora-aprende-primeros-auxilios-desfibriladores_0_1187281328.html
http://android.clarin.com/sociedad/pais-debe-tener-areas-cardioprotegidas_0_1187281329.html)